No hay nada como ir caminando por la tarde a punto de llegar a la escuela, respirando aire fresco, escuchando el cantar de los pajarillos, en un ambiente donde el amor está en el aire. Y de repente escuchar la dulce melodía del danzón “almendras” y ver a los viejitos bailar… Sip, efectivamente me encuentro en el parque de la ciudadela, ¡Que bonita es la ciudadela! un lugar donde a pesar de que a cada cinco metros hay un bote de basura que (nunca se dignan a vaciar), está lleno de basura, en los tiempos de antes era romántico ver a las parejas echando novio en el parque, ¿¡pero ahora!? ¡Casi llegan a lo vulgar!, las pobres bancas cada vez en peor estado, los perros haciendo sus gracias en medio del pasillo, aquellos flojos que dicen en sus casas que van a buscar trabajo y se van a dormir y a maltratar el pasto y no obstante de que lleves prisa algún encuestólogo te detiene para que escribas tu opinión sobre la seguridad pública en tu colonia (que aunque vivo en el Estado de México mi opinión no es buena), o hasta te puedes tropezar con uno o una manada de vagos pordioseros que te piden una moneda con una cara peor que la del gato con botas de la película de sherk y luego los malditos porros que nada más van a dar mal aspecto y a sembrar el miedo a los nuevos estudiantes y los puestos ambulantes, pero… ¡Que bonita es la ciudadela!
Y no puede faltar el chiste!
(chiste del día en chistes.com)
Un atlante entra en una ferretería y pide un litro de pintura verde para pintar a su canario.¿Qué? va a pintar de verde a su canario. ¡Está usted loco ?No... Es que no me gusta su color.Pero no ve que lo va a matar?¡Que va, hombre!Pues yo le digo que sí. ¿Nos apostamos 300 euros?Bien, apostamos eso entonces.Al cabo de un par de días, el gallego vuelve a la ferretería con cara triste y le da los 300 euros al dependiente.Y, ¿lo mató al pintarlo?Pues no, se murió mientras intentaba quitarle la pintura antigua con la espátula...
Manden sus chistes!
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