Taquero Warrior

 Debo decir que este año nuevo fue especial, para empezar por que no estaba toda mi familia y por que gracias a cambios de planes repentinos lo pasé con mi taquero warrior viendo tele y comiendo tripa.

Todos tenemos o deberíamos tener un taquero warrior, tal vez no son los tacos más cercanos ni los más ricos, muchas veces son algo caros pero siempre están ahí. general mente los sábados regreso de trabajar como a las dos o tres de la mañana y si hay suerte comemos tortas con “El Chino” pero si llegamos a las cinco de la mañana la única opción es ir a los tacos del wero; con su delantal mugroso, un curita en el dedo y su gorra que reprime su china melena en el frío de la madrugada siempre se le puede encontrar como un amigo que no te abandona, si vas borracho se convierte en el cantinero que escucha tu triste historia y si eres cliente frecuente puede que hasta te fie.
-De que van a ser wero?
-Uno de tripa y otro de suadero de favor
-ya no tengo tripa wero
-bueno pues los dos de suadero
-si wero, cómo te fue ora’ en la chamba?
-chido, chido pero póngale salsa roja…
Nadie tiene tanto interés en mi en ese momento como el wero, cuando llego a mi casa todos están dormidos y nadie me pregunta cómo me fue pero el wero me hace sentir en casa y así los tacos se disfrutan más. Al final de una fiesta, saliendo del antro, del hospital, de trabajar, pa’ dar el “bajón”, mientras esperas la combi. Siempre tienes la seguridad que en aquella esquina te estará esperando  tu taquero warrior.

Un saludo especial para los takeros y les dedico el chiste de hoy
-Pepito tienes un plátano en la oreja.
-Qué?
-Que tienes un plátano en la oreja
-no te oigo
-Ke tienes un plátano en la oreja!!!!
-ash, mejor háblame del otro lado por ke en esta oreja tengo un plátano.